... otra noche con Paris (crónicas de la farándula nice parte 2)
Al igual que en el mundo de la farándula kitsch, la premisa máxima en el ambiente de la farándula nice es permanecer en el ojo de la tormenta el mayor tiempo posible sin importar a costa de qué. Como bien diría mi colega Resortes, ex miembro de la desaparecida banda El Team Verija y hoy amparado en la clandestinidad: "Pero Doctor Monique, el fin justifica los medios...". Gran verdad. Si no pregúntenle a Susy o a Britney, a Monique o a Lindsay, a Jimmy Santi o a Liberace (a este cabrini no porque creo que ya se murió). O si no pregúntenle a Paris.
Una vez más Paris Hilton nos vuelve a sorprender con un video erótico de ¿notable? factura, tal como lo hiciera hace 3 años atrás en la ya clásica cinta "1 Night in Paris", ópera prima del joven realizador Rick Solomon (por ese entonces infiel esposo de la actriz Shannon Doherty, otrora joya del ambiente del espectáculo gringo) protagonizada por la inefable Paris Hilton y el mismísimo Solomon en un ejercicio de gonzo-periodismo en su estado más primitivo y salvaje. Mención aparte, el pornógrafo Adam Glasser (a.k.a. Seymore Butts) rebautizaría esta variante 'erótica' con el nombre de gonzo-porno (ver post la trilogía de la cruciFXión rosa). Sin duda que el gran Hunter S. Thompson (a.k.a. Doctor Gonzo), creador y cultor del género original, estaría realmente orgulloso.
Pero este asunto no se trata de un hecho casual. El reciente video tiene un 'porqué', y para entenderlo hace falta precisar algunos detalles.
Muchos recordarán las tan sonadas salidas nocturnas de Britney y Paris como un par de lobas sueltas en plaza. Incluso en el presente blog podrán encontrar una pequeña muestra de aquellos días. A pesar de lo unidas que las vimos hacia fines del año pasado, Paris Hilton y Britney Spears son hoy por hoy más rivales encarnizadas que buenas amigas. La tan publicitada amistad entre ambas fue más bien una asociación efímera con claros fines comerciales. Las verdaderas carnecitas vendrían a consecuencia de ello. Juergas, paparazzis, fotos, close-ups de almejas, cicatrices de cesárea, entredichos, insultos ("Britney is an animal"), mentadas de madre ("Britney, fuck off, you fat motherfucker"), arañazos, golpes, demandas por parte de una y de otra. Have a nice day. La guerra estaba declarada y los tabloides hacían su agosto (y de paso este blog también, jeje).
Y es aquí que viene la explicación de todo este ridículo embrollo: el nuevo video surge como respuesta a la tremenda popularidad alcanzada por las fotos de Britney Spears sin ropa interior (ver el Greatest Hit de Crónicas de la Farándula Kitsch: Fotos de Britney Spears sin calzón). La difusión del video de marras fue concebida como un contraataque a la desmerecida sobre exposición de su ex socia y ahora rival. Sin duda alguna "Paris Hilton Exposed" es producto de la iniciativa de la misma Paris en aras de recuperar gran parte del terreno cedido involuntariamente a la Spears. ENVIDIA. Y es que en el fondo de su corazón, la Hilton deseaba haber sido ella a quien los paparazzis fotografiaran sin calzón hace un par de meses atrás. Para cuando puso a prueba esa sucia artimaña del calzoncito olvidado en casa ya era demasiado tarde. La Spears le había sacado varios cuerpos de ventaja, por lo que sus intentos por robarse el show no funcionaron pasando todos practicamente desapercibidos (ver imagenes).
Aún guardamos un grato recuerdo del material anterior. Si había algo que resaltar en "1 Night in Paris" (2004, Red Light Video Producciones) era su espontaneidad. Obviamente no representaba el clásico porno duro al mejor estilo de las viejas cintas de mister Ron Jeremy, pero definitivamente "1 Night in..." era un material moderadamente decente considerando que se trataba de un proyecto individual. Incluso llegó a ganar algunos premios del "Adult Video News Awards", entre ellos a la Mejor Campaña de Marketing. Salvando distancias, dicho video alcanzó a ser lo que "The Infamous Pamela Anderson and Tommy Lee Honeymoon Video (Stolen Honeymoon)" (1998, Del Mazo Producciones) significó en su época. Las tomas no eran nada fuera de lo común. El perrito, el misionero, un piernas al hombro, el helicóptero, una echada de costa rica y una mamila para cerrar con broche de oro. Un video privado como cualquier otro, sin pretenciones de por medio. Era evidente que no existía la intención de sacarlo a la luz pública (al menos no por parte de la Hilton).
Pero esta nueva filmación tiene los tintes de ser una producción muy bien calculada, pensada básicamente para fines mediáticos. No existen situaciones comprometedoras. No hay sexo, tan solo pequeños desnudos. "Paris Exposed" es demasiado mesurado en su contenido como para creerse las patrañas y mentiras que rodean la difusión del video: unas grabaciones olvidadas y una cuenta de 208 dólares no cancelada. Un embuste total. Embuste por las imágenes que ofrece y embuste por la evidente farsa montada por Paris Hilton. Una teta por aquí, una nalga por allá. Nada de qué preocuparse, tan solo limitarse a mostrar lo suficiente como para causar una gran expectativa y volver al ruedo por la puerta grande a razón de 39 dólares con 95 centavos. De haber tenido la oportunidad, hasta ella misma habría salido a vender el video a las calles. Su necesidad de figuración es demasiado grande.
En mi opinión personal, sigo creyendo que lo suyo no es el modelaje. Tampoco la actuación. Mucho menos el canto. Lo suyo es el cache, el polvo. Es su talento. Es allí cuando está en su elemento. Es por esa razón que "Paris Hilton Exposed" resulta a fin de cuentas una gran desilusión. Es una especie de "1 Night in Paris" censurada y apta para menores, dirigida esta vez por Paris Hilton y no por Rick Solomon.
Y como el tema ya me llegó al pincho, termino con esta escena de "Paris Exposed": Paris Hilton bañándose en la tina. El tipo que la filma (su machucante de turno) le habla de manera condescendiente, con voz de estúpido, quizás hasta un tanto entusiasmado por tener calata en la tina a la niña rica y mimada más corcha del mundo: "¿Al menos podrías mostrarme los pechos o algo? ¿Podrías pararte y mostrarle al mundo entero cómo luce tu cosita?". Pero ante las negativas y los disfuerzos de la Hilton, el sujeto agrega con cierta decepción: "Este es el peor video sexual de Paris Hilton jamás visto, el otro era mucho mejor". Y sí, tienes razón, brother. Sucede que las segundas partes nunca han sido superiores a las primeras.
¿Y ahora quién me devuelve mi plata?
Paris Hilton / Wisin y Yandel - Stars are blind (2006, Rosita Producciones)
video paris hilton paris+hilton nude exposed desnuda paris+hilton+desnuda wisin yandel
Al igual que en el mundo de la farándula kitsch, la premisa máxima en el ambiente de la farándula nice es permanecer en el ojo de la tormenta el mayor tiempo posible sin importar a costa de qué. Como bien diría mi colega Resortes, ex miembro de la desaparecida banda El Team Verija y hoy amparado en la clandestinidad: "Pero Doctor Monique, el fin justifica los medios...". Gran verdad. Si no pregúntenle a Susy o a Britney, a Monique o a Lindsay, a Jimmy Santi o a Liberace (a este cabrini no porque creo que ya se murió). O si no pregúntenle a Paris.
Una vez más Paris Hilton nos vuelve a sorprender con un video erótico de ¿notable? factura, tal como lo hiciera hace 3 años atrás en la ya clásica cinta "1 Night in Paris", ópera prima del joven realizador Rick Solomon (por ese entonces infiel esposo de la actriz Shannon Doherty, otrora joya del ambiente del espectáculo gringo) protagonizada por la inefable Paris Hilton y el mismísimo Solomon en un ejercicio de gonzo-periodismo en su estado más primitivo y salvaje. Mención aparte, el pornógrafo Adam Glasser (a.k.a. Seymore Butts) rebautizaría esta variante 'erótica' con el nombre de gonzo-porno (ver post la trilogía de la cruciFXión rosa). Sin duda que el gran Hunter S. Thompson (a.k.a. Doctor Gonzo), creador y cultor del género original, estaría realmente orgulloso.
Pero este asunto no se trata de un hecho casual. El reciente video tiene un 'porqué', y para entenderlo hace falta precisar algunos detalles.
Muchos recordarán las tan sonadas salidas nocturnas de Britney y Paris como un par de lobas sueltas en plaza. Incluso en el presente blog podrán encontrar una pequeña muestra de aquellos días. A pesar de lo unidas que las vimos hacia fines del año pasado, Paris Hilton y Britney Spears son hoy por hoy más rivales encarnizadas que buenas amigas. La tan publicitada amistad entre ambas fue más bien una asociación efímera con claros fines comerciales. Las verdaderas carnecitas vendrían a consecuencia de ello. Juergas, paparazzis, fotos, close-ups de almejas, cicatrices de cesárea, entredichos, insultos ("Britney is an animal"), mentadas de madre ("Britney, fuck off, you fat motherfucker"), arañazos, golpes, demandas por parte de una y de otra. Have a nice day. La guerra estaba declarada y los tabloides hacían su agosto (y de paso este blog también, jeje).
Y es aquí que viene la explicación de todo este ridículo embrollo: el nuevo video surge como respuesta a la tremenda popularidad alcanzada por las fotos de Britney Spears sin ropa interior (ver el Greatest Hit de Crónicas de la Farándula Kitsch: Fotos de Britney Spears sin calzón). La difusión del video de marras fue concebida como un contraataque a la desmerecida sobre exposición de su ex socia y ahora rival. Sin duda alguna "Paris Hilton Exposed" es producto de la iniciativa de la misma Paris en aras de recuperar gran parte del terreno cedido involuntariamente a la Spears. ENVIDIA. Y es que en el fondo de su corazón, la Hilton deseaba haber sido ella a quien los paparazzis fotografiaran sin calzón hace un par de meses atrás. Para cuando puso a prueba esa sucia artimaña del calzoncito olvidado en casa ya era demasiado tarde. La Spears le había sacado varios cuerpos de ventaja, por lo que sus intentos por robarse el show no funcionaron pasando todos practicamente desapercibidos (ver imagenes).
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Aún guardamos un grato recuerdo del material anterior. Si había algo que resaltar en "1 Night in Paris" (2004, Red Light Video Producciones) era su espontaneidad. Obviamente no representaba el clásico porno duro al mejor estilo de las viejas cintas de mister Ron Jeremy, pero definitivamente "1 Night in..." era un material moderadamente decente considerando que se trataba de un proyecto individual. Incluso llegó a ganar algunos premios del "Adult Video News Awards", entre ellos a la Mejor Campaña de Marketing. Salvando distancias, dicho video alcanzó a ser lo que "The Infamous Pamela Anderson and Tommy Lee Honeymoon Video (Stolen Honeymoon)" (1998, Del Mazo Producciones) significó en su época. Las tomas no eran nada fuera de lo común. El perrito, el misionero, un piernas al hombro, el helicóptero, una echada de costa rica y una mamila para cerrar con broche de oro. Un video privado como cualquier otro, sin pretenciones de por medio. Era evidente que no existía la intención de sacarlo a la luz pública (al menos no por parte de la Hilton).Pero esta nueva filmación tiene los tintes de ser una producción muy bien calculada, pensada básicamente para fines mediáticos. No existen situaciones comprometedoras. No hay sexo, tan solo pequeños desnudos. "Paris Exposed" es demasiado mesurado en su contenido como para creerse las patrañas y mentiras que rodean la difusión del video: unas grabaciones olvidadas y una cuenta de 208 dólares no cancelada. Un embuste total. Embuste por las imágenes que ofrece y embuste por la evidente farsa montada por Paris Hilton. Una teta por aquí, una nalga por allá. Nada de qué preocuparse, tan solo limitarse a mostrar lo suficiente como para causar una gran expectativa y volver al ruedo por la puerta grande a razón de 39 dólares con 95 centavos. De haber tenido la oportunidad, hasta ella misma habría salido a vender el video a las calles. Su necesidad de figuración es demasiado grande.
En mi opinión personal, sigo creyendo que lo suyo no es el modelaje. Tampoco la actuación. Mucho menos el canto. Lo suyo es el cache, el polvo. Es su talento. Es allí cuando está en su elemento. Es por esa razón que "Paris Hilton Exposed" resulta a fin de cuentas una gran desilusión. Es una especie de "1 Night in Paris" censurada y apta para menores, dirigida esta vez por Paris Hilton y no por Rick Solomon.
Y como el tema ya me llegó al pincho, termino con esta escena de "Paris Exposed": Paris Hilton bañándose en la tina. El tipo que la filma (su machucante de turno) le habla de manera condescendiente, con voz de estúpido, quizás hasta un tanto entusiasmado por tener calata en la tina a la niña rica y mimada más corcha del mundo: "¿Al menos podrías mostrarme los pechos o algo? ¿Podrías pararte y mostrarle al mundo entero cómo luce tu cosita?". Pero ante las negativas y los disfuerzos de la Hilton, el sujeto agrega con cierta decepción: "Este es el peor video sexual de Paris Hilton jamás visto, el otro era mucho mejor". Y sí, tienes razón, brother. Sucede que las segundas partes nunca han sido superiores a las primeras.
¿Y ahora quién me devuelve mi plata?
Paris Hilton / Wisin y Yandel - Stars are blind (2006, Rosita Producciones)
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Cromwell Gálvez tiene ese gusto tan típico que tienen los peruanos por las mujeres: cholona con cara de bandida y generosa en carnes. Si te encuentras leyendo esto, puede que esos sean tus gustos también. No hay por qué avergonzarse. La diferencia entre él y nosotros, estimado lector, fue que Cromwell pagó caro sus gustos: US$30,000 por vedette, en promedio, sin contar los más de 3 años que pasó en prisión. Ser un simple cajero del Banco Continental (aunque él se presentara ante las vedettes como el Gerente de Gestión Operativa del banco) le valió a Cromwell la total libertad para disponer a sus anchas de dinero ajeno, el cual despilfarró a diestra y siniestra en una selecta corte de vedettes del medio. En otras palabras, robó cerca de medio millón de dólares de dicha entidad bancaria para "polvear" (Marco Aurelio Denegri dixit) con las bataclanas más sangronas de Chollywood, registrando en video todos y cada uno de sus encuentros amatorios, guardándolos para la posteridad y para su regodeo personal. Pero no nos adelantemos a los hechos. Contando entre manos con tal cantidad de dinero mal habido, Cronwell Gálvez se aprestó a trazar milimétricamente sus objetivos primarios y sus lugares de acción. Más peligroso que él, ni un mono con metralleta. Las Suites de Barranco. El Casanova y el Emmanuel. Peldaños más abajo, el Moonlight. El Scarlet's tal vez. Fue en esos nightclubs, en medio de rones, whiskys y shows privados, que conoció a sus primeros contactos: las mamis, ex prostitutas de poca monta, retiradas ya del trabajo de alcoba y dedicadas en su madurez a las labores administrativas del negocio. Primero lo primero. Lo demás caería por su propio peso (con la plata baila el mono, claro está). Para él, había llegado el momento de cobrarse la tan postergada revancha, hacer pagar de manera simbólica a todos esos ejecutivos y hombres de empresa que alguna vez lo miraron con desprecio y por sobre el hombro. Y es que las malas lenguas aseguran que durante sus épocas de estudiante Cromwell Gálvez había trabajado como empleado de limpieza en un conocido puticlub limeño, siendo sometido a constantes humillaciones por parte de los parroquianos más pudientes (recoger con la boca condones y papeles higiénicos usados), por lo que juró venganza a costa de su propia libertad.
