El pasado jueves 16 de noviembre me encontraba sentado frente al televisor, puntual, a las 9:00 de la noche, esperando con entusiasmo el inicio del primer capítulo de La Gran Sangre 3. Creo estar seguro que el incidente empezó al cabo de media hora, luego de que la transmisión de la serie se viera interrumpida intempestivamente por un aviso de color negro que anunciaba a la siempre oportuna Franja Electoral. Los 60 segundos que siguieron a continuación forman en mi memoria una especie de nebulosa. Han pasado ya varios días, y hasta hace unos momentos no conseguía una explicación convincente que pudiera sustentar tan fantástico fenómeno. Un par de amigos psicólogos, a quienes consulté el fin de semana, coincidieron en que mi extraña e inquitante experiencia podría encajar dentro de los parámetros de lo que se conoce comunmente como el mal sueño de un fumador de opio. Yo, la verdad, lo dudaba mucho. Estaba seguro de que los tiros iban por otro lado. La conclusión a la que pude llegar es que, muy de vez en cuando, la mente nos juega malas pasadas (o como tendría a bien refutarme el doctor Mario Poggi en sus usuales términos futbolísticos: "la mente nos pasa malas jugadas, aaaah". Ver el post del mes de marzo Una Velada con Poggi). El caso es que recuerdo haber despertado de aquel singular trance después de haber nadado en medio de una espesa neblina, y entre todo aquello, haber ¿soñado? hermosas imágenes que aludían a un maravilloso comercial perdido en el tiempo y en el espacio. Posiblemente se trataban de ocultos recuerdos televisivos que la memoria y los años me habían robado. Caí en la cuenta de que, en ese breve lapso de 60 segundos, había sido yo totalmente poseído por un flashback vivencial y real, y que en medio de la niebla (púrpura) mi mente traicionera me había transportado exactamente 20 años hacia el pasado, cuando niño, situándome en la misma escena, sentado delante de un televisor, pero en épocas de una insipiente tecnología, trajes de espuma, carencia creativa, miseria humana y ridículas imitaciones de muñecos de Popeye. La experiencia fue increíble. Probablemente había vuelto a presenciar de forma vívida un comercial improvisado y austero que de seguro había visto en aquella campaña municipal de 1986, muy acorde con la desastroza y desgraciada época que vivía el país, propaganda que inexplicablemente se había quedado en mi subconsciente todos estos años, y que un par de décadas más tarde se había manifestado de manera repentina estallando de golpe en mi cabeza.
Sólo esperaba no haber perdido la razón.
No dormí muy bien anoche. Había algo que no encajaba del todo.
Recién hace un rato pude descubrir el motivo de tanta (in)tranquilidad: la visión que tuve no se trató de un flashback ni de un delirio...
Carajo, esa propaganda municipal fue grabada y transmitida en pleno año 2006! ¡No estoy loco!... ¡¡Fue real!!
A continuación, EL COMERCIAL QUE HA HECHO HISTORIA EN LA TELEVISION PERUANA, DIGNO DEL PREMIO 17.65% A LA CREATIVIDAD, AL DESPLIEGUE TECNICO Y A LA PUESTA EN ESCENA (así, en mayúsculas)...
PS: No entiendo cómo este tipo no salió elegido. Si yo viviese en El Callao sin duda habría votado por él. Ha demostrado que se pueden hacer maravillas con un presupuesto de 5 soles.
- Cholus Track Electoral. Y si el de arriba es el comercial de mis sueños, este de abajo es el de mis pesadillas...
Carlos Galdós - La Menopáusica (en Ley Seca)
Sólo esperaba no haber perdido la razón.
No dormí muy bien anoche. Había algo que no encajaba del todo.
Recién hace un rato pude descubrir el motivo de tanta (in)tranquilidad: la visión que tuve no se trató de un flashback ni de un delirio...
Carajo, esa propaganda municipal fue grabada y transmitida en pleno año 2006! ¡No estoy loco!... ¡¡Fue real!!
A continuación, EL COMERCIAL QUE HA HECHO HISTORIA EN LA TELEVISION PERUANA, DIGNO DEL PREMIO 17.65% A LA CREATIVIDAD, AL DESPLIEGUE TECNICO Y A LA PUESTA EN ESCENA (así, en mayúsculas)...
- Cholus Track Electoral. Y si el de arriba es el comercial de mis sueños, este de abajo es el de mis pesadillas...
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